Djato (derecha) durante una rueda de prensa junto al portavoz de la organización radical «Sharia4Belgium»
Stephanie Djato, la joven belga conversa que se rebeló contra la Policía el jueves pasado durante un control policial por negarse a retirar el velo integral islámico o «nicab», ha decidido denunciar por malos tratos a los agentes del barrio de Molembeek, según ha confirmado su abogado, Didier Quévy.
Conforme se aproximan las elecciones municipales, el asunto que empezó siendo un tema grave desorden público se ha transformado en una discusión sobre la integración entre los partidos políticos, a la que se han sumado los nacionalistas flamencos del Vlaams Belang, un partido condenado por el resto de grupos políticos a causa de sus principios racistas, ofreciendo una recompensa de 250 euros a todo ciudadano que denuncie a una mujer cubierta con el «nicab» o el «burka», que son indumentarias legalmente prohibidas en Bélgica.
El abogado de Djato asegura que su cliente «tiene un certificado médico de contusiones y una conmoción cerebral. También afirma en su declaración que fue desnudada a la fuerza por agentes de Policía» y se encuentra actualmente hospitalizada para los trámites previos de una intrervención quirúrgica que ya estaba prevista para el mes que viene.
Los hechos suceduieron cuando ella se encontraba en una parada de tranvía en el barrio de Jette y se negó a identificarse. En el forcejeo le rompió la nariz y dos dientes a una mujer policía.
La joven forma parte de una organización llamada «Sharia4Belgium» que es una franquicia que utilizan los movimientos integristas más radicales de Europa en distintos países, desde Gran Bretaña, a Dinamarca.
Fuente:ABC
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