Horas
después de haber dado por finalizados sus compromisos con el plan de paz de la
ONU, los insurgentes sirios continúan lanzando ofensivas en
diferentes partes del país. Hoy se han producido intensos combates con las
tropas gubernamentales en diferentes puntos de la provincia de Latakia, los más
intensos desde el inicio de la revuelta contra el régimen, según los activistas
sobre el terreno.
El
punto más caliente es la localidad de Haffeh, asediada por los insurgentes. Se
combate en los pueblos de alrededor como Bekas, Babna y Yankíl. «[Las tropas del
gobierno] han bombardeado al menos 30 localidades con
helicópteros, tenemos a quince civiles heridos y no podemos rescatar a
ninguno», asegura Bassel Salow, portavoz de la brigada del ESL presente en la
zona.
«Tenemos a quince civiles heridos y no podemos rescatar a ninguno»
Los rebeldes aseguran haber perdido a ocho
combatientes, mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que
mantiene una red de contactos en hospitales de todo el país, afirma que un
mínimo de entre 15 y 20 soldados gubernamentales han muerto en los
ataques. Además, las tropas del régimen han bombardeado intensamente
algunos barrios de la ciudad de Homs, según aseguran los activistas.
Mientras
tanto, el régimen ha dado una de cal y otra de arena. Diecisiete diplomáticos extranjeros han sido declarados «persona non
grata» en el país, en respuesta a la expulsión coordinada de embajadores
sirios de la semana pasada. Entre los países afectados está España, pero también
Francia, EE.UU., Turquía, el Reino Unido, Italia, Canadá, Bulgaria, Bélgica o
Alemania.
A
la vez, el régimen garantizó por primera vez la entrada de trabajadores
humanitarios al país. Hasta ahora, tan sólo el Comité Internacional de la Cruz
Roja había podido acceder a Siria, y siempre con numerosas restricciones. «Esperamos que los trabajadores puedan acceder en cuestión de días, no
de semanas», ha dicho John Ging, de la Oficina de Coordinación
Humanitaria de la ONU. Equipos de este organismo han sido enviados hacer un
análisis de situación a Homs, Deraa, Idlib y Deir Az Zor, cuatro de las ciudades
más afectadas por los combates. «Si esto es un avance o no lo veremos en los
próximos días o semanas, y será medido no en retórica, no en acuerdos, sino en
acciones sobre el terreno», ha asegurado Ging.
«Al
menos un millón de sirios necesitan urgentemente algún tipo de asistencia
humanitaria, incluyendo a los heridos durante los combates y las familias que
han perdido sus trabajos y sus casas», ha indicado este funcionario de la ONU. A
eso hay que añadir los refugiados en los países vecinos, que
alcanzan los 78.000 registrados. El número real es varias veces dicha
cifra, especialmente en Jordania.
Fuente:El Mundo.es
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