La capa de hielo en el Ártico ha disminuido casi hasta mínimos históricos debido a las altas temperaturas de los últimos meses, según informa el Centro Meteorológico de Rusia (CMR).
En estos momentos el hielo ártico cubre una superficie de 6,860 millones de kilómetros cuadrados, cerca del mínimo registrado en 2007, señala el CMR en su página web.
Todos los mares árticos rusos se encuentran por debajo de la norma en lo que se refiere a su superficie helada desde las aguas de la parte europea de Rusia al mar de Chukotka, frente a la península de Alaska.
En concreto, la superficie de hielo en la zona suroccidental del mar de Kara está un 56 por ciento por debajo de la norma, mientras en el caso del mar de Chukotka este porcentaje es del 35 por ciento.
Por esta razón, las condiciones para la navegación por las aguas árticas son consideradas "muy buenas", tendencia que se mantendrá hasta septiembre.
El CMR informa de que durante este mes casi todas las rutas árticas están libres para la navegación de buques que no sean rompehielos.
La reducción de la capa de hielo que cubre el océano Glacial Ártico debido al calentamiento global ya permitió en 2010 que un petrolero ruso reabriera la ruta marítima ártica, alternativa al canal de Suez y que estaba cerrada al tráfico comercial.
Un barco mercante procedente de Europa Occidental necesita casi la mitad de tiempo para llegar a Asia a través de la ruta ártica que por el canal de Suez, con el consiguiente ahorro de combustible.
Según algunos expertos, el progresivo deshielo debido al ascenso de las temperaturas conducirá a que este océano hacia 2040 quede en verano totalmente despejado, lo que permitirá prescindir de los rompehielos.
Los barcos pueden viajar todo el año entre Murmansk y la isla de Nueva Zembla, pero cuando se acaba el mar de Bárents y comienza el de Kara, los hielos eternos dificultan enormemente la navegación.
Tras superar el mar de Kara, los barcos aún deben surcar las aguas heladas de los mares de Laptev, Siberia Oriental y, por último, el de Chukotka.
Rusia es el único país del mundo que cuenta con una flota de rompehielos atómicos, por lo que tendría el monopolio de la ruta.
Fuente: Ecositio