Talla de ropa interior, medicamento que se emplea en ese momento, apodos familiares, fobias, intereses inconfesables, búsqueda de un nuevo empleo y hasta el número de afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social son datos "privados" a los que cualquiera puede acceder.
"Si se emplea Internet se corre el riesgo de ser víctima del espionaje. En la actualidad existen múltiples programas para detectar todas las actividades que se realizan en la Red. Si inicialmente fueron unas cuantas empresas de Estados Unidos quienes comercializaban estos servicios como Lover Spy, hoy existen decenas de opciones en México", refiere Paul Achar, Presidente de la Sociedad Mexicana de Autores de las Artes Plásticas (Somaap).
Entre las alternativas para tener información confidencial de una persona determinada, se puede optar por múltiples recursos como dialers, adware, programas de acceso remoto, caballos de troya, worms y spyware.
"A través de programas de vigilancia se puede saber todo lo que uno realiza en la Red y estos programas de espionaje tienen un costo menor a los 100 dólares estadounidenses. Desde que el programa se instala, todas las acciones realizadas en el ordenador son registradas, desde un simple 'clic' de ratón. Esta información posteriormente se envía a la persona que solicitó el servicio de espionaje", refiere Achar.
Así, claves de acceso a tarjetas de débito y crédito, dietas, disputas, romances y gastos se dan a conocer a cualquiera que desee seguir la pista de alguien. "Inicialmente se asumió que el espionaje lo realizaban con fines sentimentales o amorosos, pero pronto se detectó que este delito está ligado al espionaje político, la extorsión, crímenes económicos e incluso secuestro y homicidio", comenta Achar.
El Presidente de Somaap que insiste en que el Acuerdo Comercial Contra la Falsificación (ACTA) no es un instrumento de criminalización o espionaje para los internautas, sino un mecanismo para evitar la piratería de obras artísticas que representa pérdidas millonarias al país y el cese de creatividad, dijo que desde el arte se promueve la cultura digital con responsabilidad.
"En la Somaap protegemos los derechos autorales de pintores, escultores, fotógrafos y diseñadores, pero también buscamos la cultura digital y que exista información para evitar ser víctimas de robo de identidad, clonación de tarjetas, extorsiones y otros delitos cibernéticos como la pederastía", aseveró Achar.
Instrumentos de espionaje en la Red:
Dialers. Está técnica consiste en la instalación de un marcador que provoca que la conexión a Internet se realice a través de un número de tarificación especial y no a través del nodo indicado por el operador con el que se contrato dicha conexión.
Adware. Se trata de programas que recogen o recopilan información acerca de los hábitos de navegación del usuario en cuestión. Se suele utilizar con fines publicitarios para determinar qué, cómo, cuándo..., todo tipo de datos que indiquen la conducta de los internautas.
Programas de acceso remoto. Permiten el acceso de un tercero a su ordenador para un posterior ataque o alteración de los datos. Son fácilmente reconocibles por los antivirus.
Caballos de Troya. Programa que una vez instalado en el ordenador provoca daños o pone en peligro la seguridad del sistema.
Virus o gusanos (worms). Se trata de un programa o código que además de provocar daños en el sistema, como alteración o borrado de datos, se propaga a otras computadores haciendo uso de la Red, del correo electrónico, etc.
Programas de espionaje o spyware. Este tipo de programas basan su funcionamiento en registrar todo lo que se realiza en un pc, hasta un sencillo 'clic' en el ratón queda almacenado. Se utiliza para obtener información confidencial o conocer cuál es el funcionamiento que una persona le está dando a la máquina.
Fuente:La Prensa