Cuando este sábado asuma la presidencia de México empezará a
despejarse una incógnita: quién es en realidad Enrique Peña Nieto.
Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto
A diferencia de otros mandatarios mexicanos, de quienes antes de tomar el
poder se les conocían proyectos académicos o habían participado en gabinetes
presidenciales, de Peña Nieto la mayoría de los analistas sólo saben de su paso
por el gobierno del Estado de México.
Sus críticos lo definen como un personaje de limitada formación política y
académica, muy cuidadoso de su imagen que fue construída por la televisión y
campañas publicitarias.
Algunos especialistas cuestionan que muchas de sus decisiones de gobierno se
tomaron para ganarle popularidad.
Pero ex compañeros legisladores y quienes le conocieron en su período de
gobernador dicen que es una persona pragmática, que aprende rápido, escucha
todas las opiniones, establece buenas relaciones políticas y que incluso apoya
proyectos de sus adversarios.
Sin embargo, eso no significa que sea totalmente respetuoso de la oposición,
le dice a BBC Mundo el diputado Óscar González Yáñez, quien conoce al presidente
desde hace varias décadas.
"Opera como un viejo político, es rudo. No es terso para su quehacer
político, no lo es", explica.
Polémica trayectoria
Una de las dudas sobre el tipo de presidencia que ejercerá Peña Nieto surge
por su corta trayectoria política.
Aunque se afilió al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1984, en
realidad su carrera inició en 1999, cuando colaboró en el gabinete de su tío
Arturo Montiel, gobernador del Estado de México.
En 2003 fue elegido diputado al congreso local, donde coordinó al grupo
parlamentario del PRI, y dos años después sucedió a Montiel en el gobierno del
estado.
El siguiente paso fue contender por la presidencia del país, que obtuvo en
los comicios de julio de 2012.
Una historia que no está excenta de polémica. El ex gobernador Montiel Rojas
fue acusado de acumular una enorme fortuna con dinero público, pero el caso no
fue investigado por su sucesor.
Luego, en 2006 la Secretaría de Seguridad Pública local reprimió con
violencia a los habitantes del pueblo de San Salvador Atenco, quienes habían
agredido a varios policías durante una protesta por un conflicto entre
comerciantes.
Un joven murió y varias mujeres fueron agredidas sexualmentre durante la
operación. Organizaciones civiles denunciaron la violencia oficial, e incluso el
caso se presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En 2010 miles de personas fueron afectadas por una inundación de aguas
residuales en el oriente del Estado de México. Esa vez el gobernador sólo visitó
la zona afectada durante unos minutos, recuerda el periodista Jenaro Villamil,
autor del libro Peña Nieto, el Gran Montaje.
"En los problemas y conflictos más fuertes no daba la cara, siempre enviaba a
otros operadores", dice a BBC Mundo.
El diputado González Yáñez completa: "Ni él ni su equipo saben manejar una
crisis. Tardan en responder, prefieren esperar. Y a veces los problemas se
deterioran".
Lo bueno
Algunos creen que la historia política de Peña Nieto definirá el futuro de su
presidencia.
Pero eso puede ser positivo, le dice a BBC Mundo el académico Joaquín Vela
González, quien fue compañero de Peña Nieto en el Congreso del Estado de
México.
Cuando fue electo diputado no tenía ninguna experiencia legislativa, pues
todo su trabajo había sido en áreas de administración gubernamental. Eso no fue
obstáculo.
"Es una persona que aprende muy rápido. Al poco tiempo estaba al tú por tú
con gente que tenía mucha experiencia parlamentaria. Tiene la cualidad de que
escucha, y muchos temas los consulta", recuerda.
Una costumbre que se refleja en la integración de su gabinete de gobierno,
donde reunió a sus colaboradores cercanos pero también a funcionarios con
experiencia.
¿Es suficiente para asegurar un buen manejo del gobierno mexicano?
"La pregunta más difícil es que si Peña Nieto tiene tan poca experiencia y en
los momentos crtíticos lo protegen y no da la cara, ¿quién realmente va a tomar
decisiones difíciles?", dice Villamil.
Pero el académico Joaquín Vela piensa distinto. "Cuando llegas a la
presidencia del país tienes muchos compromisos", reconoce.
"Si atiende a los grupos poderosos va a tener poco margen de maniobra, pero
si gana espacio puede convertirse en alguien que establezca cambios importantes
en el país".
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Fuente:BBC Mundo.