BERLÍN, ALEMANIA (25/NOV/2011).- El Senado de Alemania recordó hoy con un minuto de silencio a las 10 víctimas del terrorismo neonazi y abordó el tema de la eventual prohibición del ultraderechista Partido Nacional Democrático (NPD).
Los representantes de los estados federados que se sientan en la cámara alta del Parlamento expresaron solidaridad a los familiares y ofrecieron su colaboración al gobierno para aclarar la serie de homicidios.
El grupo Resistencia Nacionalista (NSU), descubierto a principio de este mes, está acusado de los asesinatos de por lo menos diez personas entre 2000 y 2006, entre ellas figuran ciudadanos turcos, griegos y una mujer policía.
Su descubrimiento permitió aclarar estas muertes irresueltas, pero sacó a la luz también errores de la policía y los servicios de seguridad alemanes que avergonzaron el Ejecutivo de la canciller Angela Merkel.
'Somos culpables frente a las víctimas, sus familiares y sus amigos', según expresó el Senado de manera unánime en un documento que leyó esta mañana el presidente de esa cámara, Horst Seehofer).
'Estamos profundamente avergonzados porque tras los atroces crímenes del régimen nazi, esta ideología extremista ha provocado en nuestro país una serie de crímenes inimaginables', añadió.
El Senado se expresó también a favor de la creación de un centro de defensa contra el terrorismo de derecha, y de la creación de un archivo federal acerca de personas y crímenes neonazis, tal y como los propuso el ministro de Interior, Hans Peter Friedrich.
Además la cámara alta pidió al gobierno verificar si de las investigaciones judiciales se pueden sacar las pruebas para una prohibición del partido de ultraderecha NPD.
'Tiene que haber consecuencias', dijo Seehofer, 'y esto vale también para la pregunta acerca de una posible prohibición del partido NPD'. Racismo, discriminación y antisemitismo no pueden tener ningún lugar en la sociedad alemana, añadió.
'Nuestro deber es el de defender los derechos de todos, en cualquier lugar de Alemania, con la fuerza y la dureza que se exigen a un estado de derecho', dijo.
Seehofer pidió además la verificación exhaustiva de las responsabilidades de los servicios de seguridad, cuyas negligencias permitieron a la célula terrorista NSU seguir actuando durante más de 10 años.
El tema de anular el registro al NPD divide el país entero. Según encuestas publicadas hoy por el instituto Infratest-Dimap, el 52 por ciento de la población está a favor de una prohibición, pero el 42 por ciento considera que leyes más severas serían suficientes.
Asimismo, el 55 por ciento de los alemanes considera importante el trabajo de los agentes secretos infiltrados en las organizaciones de extrema derecha, mientras el 33 por ciento considera su papel superfluo.
Los servicios de seguridad en Alemania han sido objeto de críticas, dado que durante años no consiguieron detectar el grupo de delincuentes, pese a que incluso cuentan con agentes infiltrados en filas de organizaciones neonazis.
A principio de esta semana, también el Bundestag, la cámara baja del Parlamento, pidió disculpas por lo ocurrido y se comprometió en la lucha contra el crimen de extrema derecha de manera unánime, algo que no ocurría hace tiempo.
Mientras tanto siguen las investigaciones acerca del grupo. Dos integrantes se suicidaron, otro se entregó a la policía. Dos posibles colaboradores fueron arrestados en las últimas dos semanas, pero las autoridades creen que la red podría ser mucho más grande.
Fuente:Informador.Com.mx