La inmigración irregular subió en España un 130% en el primer trimestre, sólo por detrás de Italia
La frontera terrestre de Ceuta y Melilla y el aeropuerto de Barajas, los mayores accesos Así lo recoge el último informe de la agencia de control de fronteras externas europea
La
inmigración irregular en España subió casi un
130% en los primeros tres meses de 2014 en comparación con el mismo periodo del año anterior, porcentaje que sitúa a España como el segundo país de la
UE donde se registró el mayor aumento, sólo por detrás de
Italia, que experimentó una subida superior al 600%, según el último informe de la agencia de control de fronteras externas europea (
Frontex).
En cualquier caso, el número de inmigrantes que entró de forma irregular en el primer trimestre de 2014 en el conjunto de países de la UE cayó hasta los
22.498 entre enero y marzo, frente a los más de 40.000 que entraron entre julio y septiembre de 2013, aunque esta cifra supone más del doble de los alrededor de 10.000 del primer trimestre del año pasado.
España, Italia y
Grecia han registrado "más de la mitad" de las entradas ilegales en toda la UE, según el informe, que detalla que la frontera terrestre a través de las ciudades españolas de
Ceuta y
Melilla fue la que más intentos de entrada ilegal experimentó, además del
aeropuerto de Madrid, y confirma una tendencia a largo plazo "creciente" de presión migratoria.
En concreto, más de 2.500 de las entradas ilegales -en su mayoría, inmigrantes subsaharianos- se registraron en la región del Mediterráneo occidental en los primeros meses del año, que comprende la costa sur española y las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla, una cifra "similar" a la registrada entre julio y septiembre en 2013 y la segunda mayor en total registrada a través de esta ruta, cuyo récord de entradas fue entre julio y septiembre de 2011, coincidiendo con la
Primavera árabe.
El informe recoge el incidente en el que
murieron 15 inmigrantes "en aguas marroquíes intentando nadar a Ceuta" el pasado 6 de febrero, que coincidió con "un aumento de los intentos de cruzar la valla por parte de grandes grupos de inmigrantes". Las autoridades españolas informaron de siete intentos de asalto a la valla en Melilla en los primeros tres meses de 2014, en uno de los cuales unos
500 inmigrantes de un grupo de más de 1.100 lograron cruzar a territorio español, el 17 de marzo.
Vigilancia en el mar
"Estos incidentes son parte de una tendencia general de aumento de las detecciones en la frontera terrestre, mientras que las detecciones en la frontera marítima han caído", explica Frontex en su informe, en el que constata que las entradas ilegales en la frontera terrestre alcanzaron su pico en los primeros meses de 2014, hasta los 2.250, mientras que las entradas irregulares a través de la frontera marítima cayeron por debajo de las 500, algo que la agencia europea ha achacado al "refuerzo de la vigilancia en el mar".
Mientras, la inmigración irregular a través de la ruta del
África occidental ha caído en los primeros meses del año y el número de entradas ilegales es menor que el récord registrado en los primeros tres meses de 2009, cuando entraron casi 1.500 inmigrantes de forma irregular. En esta ocasión, la mayoría de los detectados son de nacionalidad marroquí, un total de 24.
La mayor parte de las entradas ilegales en el conjunto de la UE se producen en las fronteras marítimas, con cerca de 15.000 del total, casi el 50% de ellas en Italia, según la agencia europea.
El mayor número de detenciones ilegales en los primeros tres meses del año se produjo en el
Mediterráneo Central, la principal ruta de inmigración irregular, con un total de 10.799 inmigrantes. En 2014, la mayoría de inmigrantes llegó a través de la isla de
Lampedusa procedentes de
Libia y sobre todo malienses (1.7539), eritreos (1.522) y sirios (1.268).
Esta cifra es casi 10 veces más que hace un año y supone el mayor nivel registrado desde los primeros meses de 2011, cuando esta ruta experimentó un aumento excepcional de personas, especialmente de
Túnez, debido a la
Primavera árabe.
Frontera entre Grecia y Turquía
Por otro lado, Frontex constata que el número de inmigrantes irregulares en la frontera entre
Grecia y Turquía, que durante años ha sido el principal punto de entrada de inmigración irregular hasta el lanzamiento de la
operación Aspida en agosto de 2012, ha descendido.
Las autoridades búlgaras lanzaron en noviembre de 2013 una operación similar para responder al desvío del flujo de inmigrantes de la frontera entre Grecia y Turquía, algo que ha permitido, junto con un sistema de vigilancia y una valla, a la caída del 90% de las detenciones desde el último trimestre de 2014, según la agencia. La mayoría de detenidos son nacionales sirios. La frontera terrestre entre
Hungría y Serbia registra un tercio de todas las detenciones en las fronteras terrestres.
Fuente:El Mundo.es