Mariano Rajoy
Mariano Rajoy afronta hoy su primer cara a cara con Alfredo Pérez Rubalcaba como nuevo líder de la oposición. En él, el presidente del Gobierno ha vuelto a hacer balance de la situación económica, que ha reiterado es producto de «los excesos» cometidos en el pasado.
Durante el Pleno de la Cámara para informar de los acuerdos de la Cumbre de Bruselas, el presidente del Gobierno ha pintado un panorama negativo, del que por encima de todo ha detallado su «debilidad». No en vano, el líder del Ejecutivo ha querido hacer especial hincapié en la situación laboral, sobre la que ha admitido que «la situación no puede ser más grave». «Estamos en una situación crítica», ha dicho Rajoy, al tiempo que ha destacado el hecho de que más de un millón y medio de hogares se encuentren con todos sus miembros en paro.
«La situación es crítica»
Rajoy ha suscrito así las declaraciones realizadas ayer por la ministra de empleo, Fátima Báñez: «Estas cifras no van a mejorar a corto plazo, es más, empeorarán». Además, se ha referido a la «fuga de cerebros» de la que nuestro país es víctima y sobre la que ha explicado que «el paro no entiende de edades y son muchos los jóvenes que se acaban marchando».
«No pretendo atenuar el peso de la responsabilidad que nos toca asumir. Sabíamos y sabemos lo que nos espera, y que se nos juzgará por lo que consigamos». Rajoy ha apuntalado así el que dice ser «el único objetivo» de su Gobierno: «Facilitar el crecimiento económico y la creación de empleo».
Se ha referido también Rajoy a las que serán las tres reformas estructurales de su Gabinete y que no son otras que las ya consabidas ley orgánica de estabilidad presupuestaria, reforma del sistema financiero y reforma laboral.
Rajoy se ha extendido más si cabe en estas dos últimas. De la reforma del sistema financiero ha destacado el exceso de activos inmobiliarios de las entidades de crédito y que ha llevado al Gobierno a desarrollar medidas contundentes, creíbles y transparentes. «La reforma que se había hecho era insuficiente». Para acometerla, ha dicho, se tomarán, entre otras medidas, el saneamiento de los balances de las entidades a través de mayores exigencias de provisiones y capital, la imposición de «severos límites» o las remuneraciones de consejeros y ejecutivos de las entidades que hayan recibido ayudas públicas.
Sobre la reforma laboral, Mariano Rajoy ha vuelto a destacar el hecho de que en España se haya llegado a una tasa de paro del 22,8%. El líder del PP se ha definido como «un profundo partidario del diálogo social» y ha destacado que «siguiendo el calendario que ya establecimos, el próximo viernes le toca a la reforma laboral». «La intención del Gobierno es que sea amplia, profunda, equilibrada y útil para favorecer la competitividad y la creación de puestos de trabajo».
«Un esfuerzo mayor»
Acto seguido, el jefe del Ejecutivo se ha referido a su intervención en el Consejo Europeo de 2012. del que ha destacado su «carácter informal» y que ha descrito como «el único camino si queremos preservar la viabilidad de la zona euro». «España está trabajando en esta línea, nuestra historia económica demuestra que la disciplina fiscal y la flexibilidad económica son necesarias para que la economía crezca. Estamos poniendo todo nuestro capital político en esta tarea».
Rajoy ha asegurado que su mensaje en el Consejo Europeo fue claro: «Es fundamental que haya financiación es los países que están cumpliendo con los programas de ajuste adecuados». «España tiene que exigirse a sí misma un mayor esfuerzo, pero estoy seguro de que estaremos a la altura». Y, el presidente, ha querido parafrasear a Orwell para resumir su política: «Unos estamos más obligados que otros».
Fuente:ABC
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