CAMPANAZOS

jueves, 4 de diciembre de 2014

IZQUIERDA CREA FRENTE EN ISRAEL

El centro izquierda israelí trata de aunar fuerzas para desbancar a Netanyahu
 
 

Con el horizonte electoral del 17 de marzo, varias formaciones políticas israelíes han iniciado contactos para crear un frente de centro-izquierda que desbanque del poder a Benjamín Netanyahu, quien aún trata de salvar su Ejecutivo.

La iniciativa, destinada a crear un gran frente demócrata contra el avance de los partidos nacionalistas y religiosos, la han iniciado el Partido Laborista y el pacifista Meretz, hasta ahora con poco éxito.

Ambos han decidido que no les conviene un pacto preelectoral porque los laboristas, encabezados por Itzjak Herzog, necesitan situarse en el centro del mapa político para aliarse con los otros partidos centristas, Yesh Atid y Hatenuá, con los que celebrará contactos la semana próxima, informó hoy el diario Haaretz.

Además, Meretz, que ocupa una exclusiva posición en solitario en la izquierda sionista, considera que la alianza puede restarle votos.

Aún así, el frente pacifista ha dado su aprobación a una inusual campaña de todo el centro-izquierda israelí bajo el título de "Sólo no Bibi", apodo del primer ministro derechista.

Las encuestas de cara a las elecciones del próximo 17 de marzo, tras una crisis de meses en el actual Ejecutivo israelí, dan la victoria al líder del Likud con sólo 22 escaños y prevén un fortalecimiento del partido colonizador "Hogar Judío", de doce a 17 diputados.

Con este eje político, Netanyahu pretende construir una futura coalición nacionalista religiosa y dirigir el que sería su tercer Gobierno consecutivo y el cuarto de su carrera.

En los próximos comicios, que se celebrarán a sólo dos años de las anteriores, Israel deberá decidir qué tipo de Estado y sociedad quiere, sostiene la columnista Ravit Hecht en un artículo en el diario progresista Haaretz.

"Israel deberá mirarse al espejo y decidir si quiere un Estado judío nacionalista aislado (del mundo) o uno liberal, democrático y secular", explica.

Un reciente proyecto de ley aprobado por el Gobierno para declarar a Israel como "Estado judío", así como recientes iniciativas al borde de la inconstitucionalidad, han disparado la alarma en los sectores laicos y, por primera vez, generado la sensación de que sólo unidos podrán frenar a la derecha.

 
"Hay que entender que estas elecciones son cruciales", dijo a la Radio Militar el laborista Herzog, y explicó que "no descarta ningún aliado" con tal de que Netanyahu no vuelva a la calle Balfour, la residencia oficial.

El ya exministro de Finanzas y líder de Yesh Atid, Yair Lapid, así como la extitular de Justicia, Tzipi Livni, jefa de Hatenuá, se han mostrado también partidarios de hablar, aunque son conscientes de que para ello podrían tener que cederle a Herzog la cabeza de la lista.

El objetivo de los tres es transmitir al electorado una sensación de cansancio hacia Netanyahu, quien desde 2009 ha gobernado en línea con los partidos y políticos más nacionalistas, en su inmensa mayoría reticentes a negociar con los palestinos.

A la espera de los primeros contactos entre los partidos de centro, y de que la ley de disolución del Parlamento sea aprobada definitivamente la semana próxima, fuentes próximas al Gobierno aseguraron hoy que el primer ministro no descarta aún la posibilidad de formar un nuevo Ejecutivo sin acudir a las urnas.

Varios medios recogen hoy que, a través de intermediarios, ha tratado de persuadir a algunos miembros del partido Yesh Atid de que se conviertan en tránsfugas.

Un miembro del Likud "nos dijo que sería una pena que no estuviéramos en el Parlamento después de las elecciones y que sería mejor unirnos a Netanyahu para sobrevivir políticamente", dijo al Haaretz uno de los políticos supuestamente tentados.

El primer ministro, que en los últimos días ha reiterado sus ataques a Lapid, consideró que la denuncia no es más que una "sonda política" para llamar la atención, dado el desplome de Yesh Atid en las encuestas, desde 19 a nueve escaños.

"Netanyahu está en pánico. Sabe que va a perder su puesto y por ello hace todo lo posible para evitar la elecciones", le respondió Lapid, cesado el martes como ministro.


Fuente:La Vanguardia.