Drogas y estrés aumentan infartos en personas menores de 30 años
Los corazones jóvenes también pueden sufrir un
infarto. El mayor consumo de drogas, tabaco, narguila y alcohol son algunos de
los responsables de estos anticipados ataques cardíacos.
Los cardiólogos atienden, cada vez con mayor frecuencia, a jóvenes menores de 30 años víctimas de un infarto. Explican que el consumo de drogas como cocaína, heroína y éxtasis provocan arritmias severas, crisis hipertensivas e incrementan el riesgo de sufrir un infarto o accidente cerebrovascular antes de los 30 años.
Otros factores de riesgo cardíaco para los jóvenes son el mayor consumo de alcohol, cigarrillos y la narguila, tan de moda en las fiestas juveniles. El problema con esta pipa es que equivale a fumar cien cigarrillos en una hora de uso. A todo esto se suma la obesidad, la falta de ejercicios y el constante estrés.
Según refiere el presidente de la Sociedad Venezolana de Cardiología Intervencionista, Pedro Hidalgo Useche, en los últimos años ha cambiado el rango de edad y ha aumentado los infartos en personas jóvenes, lo que ha planteado a los especialistas la necesidad de disminuir la edad para realizar exámenes de rutina de descarte de enfermedad coronaria.
Hidalgo Useche también advierte que otro factor detonante de enfermedades cardiovasculares es el estrés e incertidumbre que vive la población venezolana actualmente. "Hemos visto un repunte de accidente cerebrovascular, infartos y crisis hipertensivas en edades cada vez más tempranas, porque la gente vive en constante estrés por diversas causas. Un elemento novedoso que se agrega es el uso de redes sociales, que ofrecen la posibilidad de estar en tiempo real de lo que está sucediendo.
Cómo detectarlo
A veces el infarto avisa y permite salvar la vida del paciente, si es atendido a las pocas horas de aparecer los primeros síntomas.
José Abelardo López, cardiólogo del Centro Médico Docente La Trinidad, profesor de la Universidad Central y secretario de Educación de la Sociedad Venezolana de Cardiología Intervencionista explicó que la clave es ser atendido antes de las primeras seis horas de comenzar el dolor en el pecho, para evitar daños insalvables al tejido cardíaco.
El problema con los jóvenes que sufren un infarto es que no se imaginan que es precisamente eso lo que está pasando. Tienden a pensar que el dolor se debe a algún esfuerzo físico realizado o al trasnocho del día anterior. También suelen confundirlo con un dolor muscular o estomacal, y lo atribuyen a que ingirieron algo pesado o al exceso de alcohol. Cuando acuden al médico puede ser tarde.
Antes, el promedio de infartos ocurría en hombres entre 45 y 55 años y en mujeres después de los 50 años. "Pero ahora se observan más casos en personas menores de 35 años y, cada vez con mayor frecuencia, en muchachos entre 25 y 28 años", afirmó. Agregó que "es necesario acudir a la emergencia en caso de dolor en el pecho que irradie del brazo hasta la mandíbula y que implique sudoración".
Este tema será uno de los que se analice durante el XI Congreso de la Sociedad de Cardiología Intervencionista, que se realizará a finales de mes en Caracas. Además, se analizarán temas como los avances de la enfermedad como procedimientos que impiden amputación de piernas, experiencia en válvulas cardíacas sin abrir al paciente, tratamiento vía cateterismo de hipertensión resistente y otros nuevos métodos que han permitido reducir en 80 % las cirugías abiertas. GCH
Los cardiólogos atienden, cada vez con mayor frecuencia, a jóvenes menores de 30 años víctimas de un infarto. Explican que el consumo de drogas como cocaína, heroína y éxtasis provocan arritmias severas, crisis hipertensivas e incrementan el riesgo de sufrir un infarto o accidente cerebrovascular antes de los 30 años.
Otros factores de riesgo cardíaco para los jóvenes son el mayor consumo de alcohol, cigarrillos y la narguila, tan de moda en las fiestas juveniles. El problema con esta pipa es que equivale a fumar cien cigarrillos en una hora de uso. A todo esto se suma la obesidad, la falta de ejercicios y el constante estrés.
Según refiere el presidente de la Sociedad Venezolana de Cardiología Intervencionista, Pedro Hidalgo Useche, en los últimos años ha cambiado el rango de edad y ha aumentado los infartos en personas jóvenes, lo que ha planteado a los especialistas la necesidad de disminuir la edad para realizar exámenes de rutina de descarte de enfermedad coronaria.
Hidalgo Useche también advierte que otro factor detonante de enfermedades cardiovasculares es el estrés e incertidumbre que vive la población venezolana actualmente. "Hemos visto un repunte de accidente cerebrovascular, infartos y crisis hipertensivas en edades cada vez más tempranas, porque la gente vive en constante estrés por diversas causas. Un elemento novedoso que se agrega es el uso de redes sociales, que ofrecen la posibilidad de estar en tiempo real de lo que está sucediendo.
Cómo detectarlo
A veces el infarto avisa y permite salvar la vida del paciente, si es atendido a las pocas horas de aparecer los primeros síntomas.
José Abelardo López, cardiólogo del Centro Médico Docente La Trinidad, profesor de la Universidad Central y secretario de Educación de la Sociedad Venezolana de Cardiología Intervencionista explicó que la clave es ser atendido antes de las primeras seis horas de comenzar el dolor en el pecho, para evitar daños insalvables al tejido cardíaco.
El problema con los jóvenes que sufren un infarto es que no se imaginan que es precisamente eso lo que está pasando. Tienden a pensar que el dolor se debe a algún esfuerzo físico realizado o al trasnocho del día anterior. También suelen confundirlo con un dolor muscular o estomacal, y lo atribuyen a que ingirieron algo pesado o al exceso de alcohol. Cuando acuden al médico puede ser tarde.
Antes, el promedio de infartos ocurría en hombres entre 45 y 55 años y en mujeres después de los 50 años. "Pero ahora se observan más casos en personas menores de 35 años y, cada vez con mayor frecuencia, en muchachos entre 25 y 28 años", afirmó. Agregó que "es necesario acudir a la emergencia en caso de dolor en el pecho que irradie del brazo hasta la mandíbula y que implique sudoración".
Este tema será uno de los que se analice durante el XI Congreso de la Sociedad de Cardiología Intervencionista, que se realizará a finales de mes en Caracas. Además, se analizarán temas como los avances de la enfermedad como procedimientos que impiden amputación de piernas, experiencia en válvulas cardíacas sin abrir al paciente, tratamiento vía cateterismo de hipertensión resistente y otros nuevos métodos que han permitido reducir en 80 % las cirugías abiertas. GCH
Fuente:El Universal.
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