TOM PÉREZ ,EL NOMINADO DE OBAMA.

De origen latino y nominado para ser secretario de Trabajo, tendrá rol clave en reforma migratoria.

 

 

El presidente Barack Obama y su nominado para ser secretario de Trabajo, Tom Pérez.

 

Tom Pérez, el nominado del presidente Barack Obama para Secretario de Trabajo no es solo la cuota latina en su nuevo gabinete, sino el retrato mismo de la inmigración en Estados Unidos.
 

De 51 años, Pérez nació en Búfalo (Nueva York). De padres dominicanos, de muy joven comprendió las dificultades que arrastran las personas con este rótulo. Su padre, Rafael, llegó al país como ilegal en los 40 y solo obtuvo la ciudadanía tras enlistarse en el Ejército luego de la Segunda Guerra Mundial.
 

Su madre, Grace, si bien tuvo mejor suerte –era hija del embajador de República Dominicana ante EE. UU., Rafael Broche– pronto cayó en desgracia cuando su padre fue declarado persona no grata por hablar en contra del dictador Rafael Trujillo. Aunque las cosas para los Pérez mejoraron cuando Rafael se convirtió en doctor, la familia pasó apuros tras la muerte del padre. Tom tenía 12 años.
 

Desde entonces, tuvo que abrirse su futuro a músculo y en gran parte gracias a las contribuciones y becas que obtuvo del Gobierno. Pérez se graduó de Relaciones Internacionales en la Universidad de Brown y luego se convirtió en abogado de Harvard.
 

Pero esos años no fueron fáciles. Para costearse la vida a lo largo de su carrera tuvo que emplearse en varios trabajos que si bien pagaban poco eran su única alternativa. Primero como recolector de basuras, luego cargando bultos en bodegas de abasto y finalmente en la cafetería de la universidad, donde lavaba platos. Allí fue donde conoció de primera mano a hombres y mujeres menos afortunados que marcaron su futuro. “Como muchos americanos, Tom sabe lo que es subir por la escalera de las oportunidades. Es un hijo de inmigrantes que se financió su carrera recogiendo basuras y se convirtió en el primer abogado de su familia. Su historia nos recuerda que este es un país de promesas y que si se está dispuesto a trabajar duro, no importa quién seas, de donde vengas o cual sea tu apellido, podrás lograrlo”, dijo el Presidente en su nominación.
 

Pérez ha dedicado su vida a ayudar a los más necesitados. A lo largo de sus trabajos en el Departamento de Justicia y la Gobernación de Maryland, ha librado grandes batallas, que le han costado no pocos enemigos, especialmente en el partido republicano, donde lo califican de ‘socialista’.

Rush Limbaugh, una de las ‘vacas sagradas’ de la derecha estadounidense, lo llamó ‘el Hugo Chávez’ de Obama.
 

De hecho cuando el presidente lo nombró jefe de la Unidad de Derechos Civiles en el Departamento de Justicia, los republicanos bloquearon su nominación durante varios meses. Y se espera que esta ocasión sea similar. La derecha no le perdona sus posturas pro inmigrantes.
 

Fue su oficina, por ejemplo, la que demandó al alguacil de Arizona Joe Arpaio, por considerar que estaba discriminando a los hispanos en el estado.

Sin embargo los analistas creen que Obama hizo una jugada maestra al nominarlo, pues Pérez es muy reconocido –y querido– ante la comunidad hispana. La misma que fue crucial en su reelección. Además, se espera que Pérez sea clave en el debate sobre la reforma migratoria.

 

Único hispano: dura oposición de republicanos
 

La nominación de Pérez fue defendida por grupos de hispanos que han presionado por una mayor representación en el gabinete. Pérez hizo breves declaraciones en español e inglés en la ceremonia de su designación, a la que asistió el líder sindical Richard Trumka, de la federación laboral AFL-CIO, y Benjamin Todd Jealous, titular del NAACP, el mayor grupo de derechos civiles, entre otros.

 

Fuente:El Tiempo