¿POR QUÉ AMAMOS LO DULCE?

¿Por qué evolucionamos para amar lo dulce?

Porque nuestra evolución no se dio en un mundo lleno de azúcar.

 

 

Para nuestros ancestros en África, el azúcar de una fruta madura o una colmena de abejas habría sido un lujo inusual, y muy valioso por su contenido energético.

Quienes gustaban del sabor y comían azúcar habrían tenido ventaja de manera que pasaron el gusto por lo dulce en sus genes.

Hoy en día, el azúcar está presente en casi toda la comida procesada, así como fácilmente disponible en bombones, mermeladas, galletas y bebidas.

El azúcar es malsana porque causa un aumento en el nivel de la insulina en el torrente sanguíneo. Eso hace que el cuerpo queme azúcar en vez de grasas. La grasa se acumula y la persona engorda.

En grandes cantidades perturba el rol natural de la insulina, lo que puede llevar a la diabetes.

Además, es fácil adaptarse al sabor, de manera que se necesita cada vez más para sentir el mismo placer.

De manera que nos podemos volver adictos, algo que sencillamente era imposible para nuestros ancestros.


Fuente:BBC Mundo.