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lunes, 13 de mayo de 2013

EL CAOS URBANO EN LATINOAMÉRICA

 

América Latina vive caos urbano

Con 82% de su población viviendo en ciudades, América Latina es la segunda región más urbanizada del mundo, donde sale a luz la realidad de esas metrópolis: caos vial, crecimiento desordenado, servicios básicos en decadencia, basura, ruido, estrés, inseguridad y contaminación.

 
 
 
 
Las recientes inundaciones y deslaves en urbes de Argentina y Brasil desnudan la falta de planes de expansión y mitigación de desastres, a lo que se suma la inseguridad y el caos que generan millones de automóviles, problemas que impactan en la calidad de vida de los habitantes y perjudican las economías de los países, revela un reportaje de la cadena británica BBC.
 
“Un gran problema que tiene la región es sin dudas el crecimiento demográfico y el alto grado de urbanización”, sostiene Horacio Terraza, especialista del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
 
El crecimiento de las ciudades latinoamericanas ocurrió sin orden, ganándole espacios a áreas rurales, a veces en tierras expuestas a inundaciones o deslizamientos convertidas en asentamientos o barrios humildes.
 
“Latinoamérica hace cien años que no hace urbanismo, que no piensa sus ciudades a futuro ni las planifica”, afirma Terraza.
 
Falta de drenajes
 
Las ciudades de la región crecieron sin analizar la ubicación de los terrenos, con construcción de alcantarillados de poca capacidad y servicios de agua insuficientes, por ejemplo.
 
En Brasil, la mayor economía latinoamericana, al menos 24 personas murieron en marzo último en la zona serrana de Río de Janeiro, sobre todo en un suburbio de Petrópolis, por deslaves causados por lluvia que duplicó el promedio del mes.
 
En Argentina, un registro inusual de precipitaciones a comienzos de abril último causó inundaciones en las ciudades de Buenos Aires y La Plata, donde murieron 57 personas.
 
Pablo Romanazzi, experto en Hidrología en la Universidad Nacional de La Plata, atribuyó la tragedia al crecimiento descontrolado de la ciudad. “Estamos urbanizando las praderas, que son zonas de inundación natural que tiene el arroyo luego de la lluvia”, agrega.
 
La falta de planes de ordenamiento territorial es un problema común en las urbes de la región, sostiene Andrés Cadena, que dirige un estudio del Instituto Global McKinsey sobre ciudades sostenibles y desarrollo económico en América Latina.
 
Cadena dice que uno de los malos ejemplos de planificación e infraestructura deficientes que impactan en la población es el bajo nivel de tratamiento de aguas en Bogotá, Colombia, que plantea desafíos sanitarios.
 
Afecta productividad
 
Un estudio de McKinsey concluyó en el 2011 que los problemas en infraestructura, transporte y servicios de las ciudades de la región se han vuelto un inconveniente para la productividad.
 
Por ejemplo, señaló que la producción de grandes urbes como Sao Paulo, Buenos Aires o Santiago creció de 1998 al 2008 menos que la media de las economías de sus países, y anticipó que esta tendencia seguirá. McKinsey estima que sería necesaria una inversión de US$3 billones en 15 años, para responder a las necesidades urbanas latinoamericanas en vivienda, agua, saneamiento, gas y energía.
 
Las proyecciones indican que la población latinoamericana activa seguirá en aumento hasta el 2040, lo que plantea un desafío creciente a la capacidad de respuesta de las urbes donde esa gente vivirá.
 
Por lo pronto, la estrategia de organismos como el BID es apostar a un mejor desarrollo de ciudades emergentes, de entre cien mil y dos millones de habitantes, frente a la dificultad de enmendar errores ya consumados.
 
“Ya no podemos ir para atrás, levantar barrios enteros”, explica Terraza. “Lo que sí podemos mejorar es tratar de pensar cuáles van a ser los impactos futuros, y proveer infraestructura”, agrega.
 
Trenes y metro
 
Michael Schreckenberg, experto alemán en Tráfico de la universidad Duisburg-Essen, señala que los sistemas de transporte de las ciudades de América Latina no hacen uso de los trenes y metro. Agrega que debido al crecimiento económico cada vez más personas se compran un vehículo, pero el sistema vial existente ya no puede asimilar más carga.
 
Por ejemplo, Sao Paulo, Brasil, que es la sexta ciudad más grande del mundo, tiene un gran caos vial. Hay días en que los atascos vehiculares son de hasta 300 kilómetros, por falta de desarrollo del transporte público.
 
Schreckenberg dice que en las calles principales de tránsito no hay márgenes reservados a un lado y otro para uso de peatones o para el estacionamiento de los automóviles que fallan, lo cual produce caos vial.
 
El experto alemán dice que a corto plazo se deberían construir carriles solo para motocicletas o bicicletas. A mediano y largo plazos habrá que construir un transporte público en rieles, y para motivar a la gente este tendría que ofrecer más comodidades. El vehículo es un símbolo de estatus, no será fácil incentivar a la gente a usar el tren o el autobus.
 
Fuente: Prensa Libre.

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